Cómo ahorrar tiempo y dinero en el tratamiento posterior de las chapas metálicas
No existen dos chapas iguales; de hecho, cada material tiene propiedades que difieren ligeramente de las de otros. Además, muchos procedimientos de mecanizado de metales pueden provocar distorsiones. Por tanto, si desea fresar, soldar o doblar chapas metálicas, la precisión es esencial en cada fase del proceso. Una vez conseguida una desviación, ésta puede acentuarse en el siguiente paso y, en el peor de los casos, el producto acaba siendo desechado.
Aunque las tensiones residuales no son necesariamente cuantificables, pueden reducirse. En el caso de las chapas y las piezas de chapa, lo mejor es utilizar máquinas niveladoras. Éstas deben estar equipadas, a ser posible, con numerosos rodillos que doblan la chapa alternativamente hacia arriba y hacia abajo a medida que pasa por la máquina. Las curvas se van haciendo cada vez más pequeñas hacia el final del proceso y de la aplanadora sale una chapa o pieza de chapa plana y sin tensiones. Este proceso sólo dura unos segundos. Por tanto, es más eficaz que otros métodos de aplanado.
En última instancia, para muchos operadores, una aplanadora de precisión es rentable. Por ejemplo, Danne Holding ha conseguido reducir sus costes de procesamiento en un 40%. "También procesamos piezas complejas de forma eficiente, sin necesidad de retrabajos adicionales. Los procesos posteriores, como el redondeo de cantos y la soldadura, requieren muy pocos ajustes o repasos", explica Josef Spieker, Director Técnico. Los soldadores de Sturm Blechverarbeitung también han acogido con satisfacción la aplanadora. Antes tenían que enderezar las chapas curvadas y deformadas con una soplete para colocarlas en el dispositivo de sujeción antes de soldar. Gracias a la aplanadora, se ha reducido el tiempo empleado en el taller de soldadura. Apenas hay necesidad de repasar, lo que ahorra mucho tiempo y dinero.
04/05/2023
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